Seguro que tras acabar el último capítulo os habéis quedado con ganas de más.
Os traigo algunos artículos que hablan del final de la serie.
A lo largo de mi vida como seriéfilo recuerdo con perfecta claridad cuatro hitos de voladura cerebral descontrolada: El final de The Wire, el final de Breaking Bad, el final de Mad Men y el final de la primera temporada de Lost. Latigazos catódicos arrastrados minutos, horas y semanas después de la bajada de la persiana y visibles por un estado de desamparo, una especie de levitación tempoal. Las dos últimas horas de Twin Peaks experimentadas (el único verbo que tiene sentido) recobran esa intensa zozobra emocional. Conmocionado, desorientado, alterado, sacudido, y en caliente, muy caliente, intento expresar a continuación lo que ha supuesto el maremágnum de emociones dispares provocadas por el cierre de una de las ficciones más trascendentales de la televisión.
Lynch nos recordó no hay otra cosa en la TV que se parezca a su fascinante creación junto a Mark Frost. A un cuarto de siglo de la cancelación que dejó a todos los fans en suspenso ante un final que evidentemente sugería cosas por venir, Twin Peaks volvió a la pantalla chica con una temporada meditativa y compleja, que en vez de darle en el gusto a los seguidores decidió presentar una visión Lynchiana sin filtro que planteó preguntas y misterios hasta el último segundo.
En el capítulo 18 de esta temporada, el verdadero protagonista de la serie, el agente Cooper, viaja por una carretera de esas características. Lo hizo primero su doppleganger, en los primeros capítulos, y lo hace también el verdadero en el final. El tiempo y el espacio parecen haberse roto y la desorientación del espectador es máxima, pero lo que queda claro es que la nueva serie entra de lleno en el terreno de las obsesiones del último cine de David Lynch, sus dobles y sus personajes especulares en distintas dimensiones.
Si has llegado hasta el episodio 18 es porque has decidido entrar en el universo de David Lynch, suspender voluntariamente tu incredulidad y entregarte a una historia que va a plantearte más interrogantes que respuestas. Nadie aguantaría una temporada tan larga hasta el final solo por dárselas de intelectual, más aún cuando los pedantes se han pasado al lado contrario y han decidido que lo cool es criticar al seguidor de la serie por defender algo que no entiende. Esta dimensión paralela también debe ser obra de Lynch.
Soy seguidora de Lynch incondicional, tengo todas sus películas y sigo a Twin Peaks hace años, no puedo contar cuántas veces he visto la serie pero lo cierto es que esperaba con ansias la tercera temporada que aunque me ha traído las imágenes y sensaciones más intensas, reconozco que sufrí también las mayores decepciones. La serie perdió tiempo valioso en tonterías, un tiempo que habría sido justo para desarrollar personajes y situaciones más trascendentales. El bobo de Dougie se consumió casi todos los capítulos y no era un personaje relevante, nos cansamos de verlo vestirse, comer, caminar y moverse como un autómata a paso lento, llegaba a ser desesperante, los hermanos mafiosos Mitchum también consumieron demasiado tiempo, así como el doctor Jacoby, con sus tontas palas doradas, Benjamin Horne y su secretaria (aburridos) personajes insulsos y sin nada que aportar a la trama y en vez de eso, los personajes interesantísimos como Sara la madre de Laura, Audrey Horn, Becky la hija de Shelly Johnson, Carl Rodd (Harry Dean Stanton) y el aparcado de remolques, eran personajes de los que se les podía extraer mucha información y su desarrollo era más esperado por los fans y podían aportar mucho más a la trama. De verdad decepcionada.
UN LYNCH PURO SOLO PUEDO DECIR BRAVO! LA MEJOR DE LAS TRES TEMPORADAS Y COMO REALMENTE SOY MAS SEGUIDOR Y FAN DE LYNCH QUE PROPIAMENTE DE “TWIN PEAKS” AISLADAMENTE, SOLO PUEDO DECIR ¡GRACIAS!
Una de las mejores series de todos los tiempos… Por fin el agente Dale Cooper ha conseguido salvar a Laura en dos de las tres realidades existentes. Estas tres”realidades”son obviamente, para cualquiera que haya prestado un mínimo de atención, la realidad de” Twin Peaks”, la realidad de las Logias y nuestra realidad (la de los espectadores). Laura escapa de la sala de espera de las Logias (la habitación roja), con un grito. También escapa a su destino en la realidad de Twin Peaks cuando Cooper altera la línea temporal y se la lleva consigo,desapareciendo así su cadáver.Sin embargo, en nuestra realidad… donde están los que sueñan el sueño, el mal parece triunfar. Los Tresmond y ¿Charffont?, magos de la Logia Negra se han adelantado y han ocultado a Judy, a The Mother. Laura recuerda, pero es demasiado tarde. En nuestra realidad el mal si ha vencido. Ay agente Cooper, nosotros es que sea el año equivocado, es que ahora estás en NUESTRA realidad…